El último partido de las Finales NBA 2008 se disputó entre un equipo hambriento de victoria y otro abrumado, noqueado y venido abajo por la serie. Para los Celtics estas Finales comenzaron hace un año. Fue entonces cuando el General Manager del equipo verde, Danny Ainge, antiguo jugador de la franquicia, decidió dar un golpe de efecto a la plantilla y, de paso, a la liga. Le trajó a su estrella, Paul Pierce, otros dos futuros miembros del Hall Of Fame: Ray Allen y Kevin Garnett. El 'Big Three' estaba compuesto por estrellas que nunca habían ganado un título. Estrellas veteranas. Con ganas de revancha. ¿Contra quién? Contra ellos mismos, contra sus carreras ineditas de Finales. Y hoy, por fin, han hecho historia. Y la han hecho con los Celtics de Boston. Con la franquicia más laureada de la NBA.El partido siguió con el guión previsto en el primer cuarto. Los Celtics estaban a gusto y los Lakers tirando de Kobe Bryant. Pero, en el segundo cuarto, el equipo local reventó el partido con un parcial de 34-15 gracias a una excelente defensa que anuló al MVP del 5º partido, Pau Gasol, y a unas transiciones letales trás robar multitud de balones a los angelinos. Rajon Rondo destacó en esta labor junto a Pierce, KG; que tomó la responsabilidad y tiró del carro, y a un banquillo eficiente, productivo, fajador y superior al rival. La otra carrera hacía el título se había estado disputando entre los entrenadores. El resultado aquí fue igual de favorable a los Celtics que en la cancha. La maestría de 'Doc' Rivers pudo de largo con el maestro Zen o, como le llaman los analistas angelinos críticos con Phil, el maestro del desastre.
El Garden fue una gran fiesta al finalizar el encuentro. Pierce, el MVP de la Final, le brindó el anillo a la afición celtica, Allen a su hija enferma y Garnett a su mentor en Boston, el gran Bill Russell. Así, finaliza la temporada 2007-2008 con una gran Final y un justo Campeón: Boston Celtics.
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