Bases: F. López, K. Valters
Escoltas: B. Oleson, V. Radivojevic
Aleros: S. Blanco, J.A. Paraíso, M. Sandes
Ala-Pivots: L. Mainoldi, A. Bueno
Pivots: P.J. Ramos, R.Vidaurreta
Entrenador: L. Guil
Como aficionado del Iurbentia me he sentido un tanto perdido en este verano ante los movimientos del equipo. Pero, ahora, con las nuevas incorporaciones se pueden sacar algunas conclusiones sobre la plantilla. A estas alturas del verano el equipo ha bajado el nivel ligeramente y ha protagonizado el culebrón Marcelinho Huertas con el amargo resultado sabido por todos. Pero la marcha del base brasileño no ha sido el único movimiento acontecido en el verano del Iurbentia. Analizemos todas las negociaciones y todos los rumores que han rodeado al equipo bilbaíno.
Bases--J. Blums(1), J. Salgado
Escoltas--L. Recker, P. Vázquez, R.Seibutis
Aleros--Q. Lewis, P. Savovic
Ala-Pivots--M. Banic, D. Pasalic
Pivots--F. Weis, S. Guardia
Entrenador--T. Vidorreta
Me parece acertado apostar por un veterano como Guardia, cuyo rendimiento parece sólido y seguro, antes que un Rancik que resultaría, aparte de caro, una incognita debido a sus problemas de lesiones que diezmaron su rendimiento los dos últimos años. Mile Ilic, pívot grande y con calidad ofensiva habría resultado un buen contraste con el experto defensivo Weis, cuya aportación al juego ofensivo es nula. Además, ni Guardia ni Pasalic son '5' puros aunque puedan jugar en esa posición. También me plantea dudas el rendimiento del gigante Fred Weis. Sobre todo viendo el bajón que sufrió en la recta final de la temporada pasada tras la lesión que le causó baja mes y medio. En definitiva, la opción de Ilic no era tan descabellada, de hecho el Cajasol lo ha adquirido y Comas habla bien de él.
En la línea exterior no se ha perdido nada valioso ya que no se contaba con el joven Zengotitabengoa y el fichaje del joven lituano Seibutis hace del Iurbentia un equipo muy competente en las alas. Continúan Savovic, Vázquez, Lewis y Recker. Son fiables y son, sobre todo, jugadores de rol claro que se dejarán la piel por el equipo.
Toca hablar del puesto de base. Continúa un año más Javi Salgado, hombre fiable y de la casa. Se ha perdido a Huertas y se ha suplido con Blums. El letón tiene un perfil similar al 'playmaker' brasileño pero un escalón por debajo. Es decir, existe un bajón evidente en ese puesto. Salgado y Blums se repartirán los minuto de manera equitativa y seguro que se compenetrarán bien pero tapar el agujero dejado por Huertas será muy complicado.
Las altas fueron, salvo Hart y Camby, adquiridos desde la agencia libre.
La sexta franquicia con menos valor de la NBA ha realizado algunas transacciones de cierto riesgo pensando que, quizás, esta temporada les sea provechosa. Tras fichar al base Baron Davis parecía que el '4' Elton Brand, pieza clave del equipo que llegó a semifinales de conferencia hace tres temporadas, se quedaría en el equipo formando un equipo temible aunque, eso sí, poco profundo. Pero no fue así. De hecho, perdieron también al alero Maggette quedando la plantilla deshecha. Fue entonces cuando el entrenador, Mike Dunleavy, y el General Manager, Elgin Baylor, trazaron un nuevo plan para el equipo. Se ofrecieron a Azubuike pero este fue retenido por su equipo, los Warriors. Decidieron adquirir al irregular Ricky Davis a bajo coste y se hicieron con Camby en una brillante operación (traspasado por una 2ªronda del Draft). Fichan a Brian Skinner y pierden a Powell. La pregunta es si los pasos dados son los correctos.
El equipo sería, hoy por hoy, así: (AL)=Agente libre
Base: Baron Davis-Jason Hart-Mike Taylor- Smush Parker(AL)-S. Livingston(AL)-Dickau(AL)
Escoltas: Cuttino Mobley-Eric Gordon-Quinton Ros(AL) Aleros: Al Thorton-Tim Thomas-Ricky Davis Marcus Williams(AL) Ala-Pívots: Brian Skinner-Nick Fazekas(AL) Pívots: Chris Kaman-Marcus Camby-DeAndre Jordan-Paul Davis(AL)
No parece que vaya a haber muchos más movimientos en la franquicia salvo alguna renovación.
En el número 6 los Knicks escogieron al italiano Danilo Gallinari. Su próximo entrenador, Mike D'Antoni, jugó con su padre en Italia y a buen seguro que será como un padrino. La franquicia neoyorquina apuesta por un buen proyecto y el alero italiano se acoplará a él. Le va el estilo del entrenador y, si no se deja vencer por el virus que la franquicia ha padecido en los últimos años, triunfará en el Madison. El problema para el equipo es su cara, veterana y problemática plantilla. Muchos sueldos, pocas ilusiones y ninguna esperanza. Debe seguir el proceso de rejuvenecimiento. Todavía queda.
Los Nets se movieron bien en la noche del Draft y parecen apuntar directamente al futuro. Se deshicieron de Jefferson a cambio del chino Jianlian y Bobby Simmons, ambos de los Bucks. La franquicia piensa en Brooklyn, próximo escenario de los Nets y ve la importancia de contar con el prometedor chino en sus filas por su alto valor mercantil y el haberse deshecho de su figura muestra el paso de página que la entidad quiere dar a su historia. En el número 10 del Draft eligieron a Brook Lopez, un pivot con capacidad anotadora. Reconstrucción en ciernes, Brooklyn en el horizonte y Lebron como sueño.
El partido comenzó con un Odom muy enchufado que, ayudado por sus compañeros, inspirados moviendo el balón, martirizó a unos débiles Celtics que contaban con un Rondo medio lesionado sin capacidad para dirigir y controlar el juego. Todo esto ocurría con un Bryant muy solidario que lideraba, dando ejemplo, a su equipo. En el segundo cuarto, Doc Rivers apostó por un quinteto pequeño con cuatro exteriores (House, Pierce, Allen y Posey) y un único 'center' (Garnett) que, aunque no logró invertir el marcador, transmitió buenas sensaciones. Al inicio de la segunda parte el choque no podía estar más desequilibrado y el punto de la serie sería para el equipo local sino lo remediaban de manera heroíca los Celtics de Boston. Y como de épica sabe un rato la franquicia más laureada de la NBA, Allen, Pierce, Posey y compañía se pusieron a ello y lograron terminar el cuarto a dos puntos. Fue en ese momento cuando los Lakers mostraron su debilidad, tiraron de Bryant y se olvidaron de jugar a baloncesto. Y mientras tanto los míticos Celtics seguían anotando y defendiendo con un Ray Allen antológico que anotó dos canastas que decidieron, junto con dos triples del experto Posey, el partido y, posiblemente, la Final de la NBA. Pero otra batalla se daba lugar en los banquillos. Y en esta, Phil Jackson no estuvo a la altura de su nombre, de las circunstancias y de la Final.
El siguiente enfrentamiento se disputará el domingo en el Staples Center y puede ser el último de una Final que ha demostrado que los hambrientos Celtics son un equipo y que los Lakers se han hundido en el momento clave de la temporada. Phil, has tenido finales mejores.